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Con un fantástico sprint final, Laura Lindemann conquistó la World Triathlon Indoor Cup Lievin, superando a Georgia Taylor-Brown (GBR) y Gwen Jorgensen (USA) en los últimos metros sobre la alfombra azul.

La World Triathlon Indoor Cup en Lievin ofreció un espectáculo difícil de olvidar. Casi 3000 espectadores alentaron desde las gradas y disfrutaron de este formato que debuta en el circuito de Copas Mundo: 12 atletas en cada carrera -6 oleadas de hombres y 4 de mujeres – seguidas por tres semi finales para cada género y luego las finales B y A para dar fin al evento-.  El evento se organizó en 150m de natación - 6 largos en el natatorio con dos atletas por carril – 15 vueltas, 3km en bicicleta y 5 vueltas, 1km de carrera a pie, con oleadas y repechaje para definir los 36 atletas de las tres semi finales por género. Los cuatro mejores de cada semi final progresaron a la final A, y los cuatro que siguieron de cada semi final pasaron a la final B.

El escenario estaba listo para una competencia emocionante cuando las 38 mujeres de alinearon para las cuatro oleadas; todas ellas con la intención de llegar a las finales. Como las seis mejores de cada oleada serían las que avanzaban, la presión por lograr el mejor rendimiento se acrecentó. A pesar de la intensidad, todas las líderes se desempeñaron con éxito en sus oleadas, con excepción de Vicky Holland, medallista de bronce de Río 2016, quien fue descalificada por no cumplir una pena durante su oleada, que de hecho, había ganado.

Leonie Periault, Laura Lindemann, Jessica Fullagar, y Audrey Merle aseguraron sus lugares en las Finales en la primera semi final. Jolien Vermeylen, Lena Meissner, Georgia Taylor-Brown, y Zuzana Michalickova avanzaron desde la segunda semi final. En la última semi final las suizas Nora Gmur y Cathia Schar dominaron, mientras que Gwen Jorgensen y Robin Dreijling ganaron sus lugares en la última confrontación.

Cuando comenzaron las finales, Zuzana Michalickova demostró nuevamente su fuerza en el agua y lideró la etapa. Las atletas hicieron la transición en pelotón y así comenzaron el segmento sobre dos ruedas. Un grupo apretado enfrentó las 15 vueltas; Jorgensen conservó la energía estratégicamente en la retaguardia. Periault y Cathia Schar impusieron un ritmo rápido, seguidas de cerca por Taylor-Brown y Lindemann.

La tensión aumentó cuando las competidoras llegaron a la última transición; Periault salió a correr en la punta, seguida de cerca por Michalickova, Lindemann, Vermeylen, y Taylor-Brown, mientras que Jorgensen luchaba por achicar. De repente, Lindemann aceleró en la última vuelta y dejó a sus rivales atrás. Taylor-Brown logró desprenderse de Jorgensen, y se aseguró el segundo puesto y la atleta de los EEUU se quedó con el bronce. Periault, alentada por sus compatriotas, fue cuarta y Lena Meissner, quinta.

“Fue muy difícil, creo que es una de las carreras más difíciles que he hecho. La intención era guardar algo de energía para los últimos metros, pero hubo que dar todo desde el comienzo “, dijo Lindemann luego del triunfo.

“Estoy muy feliz con la carrera, siento que no tengo la mayor velocidad a pie en este momento, pero me estoy acercando. Fue muy emocionante “, explicó Taylor-Brown, que trató de guardar algo de energía para la última etapa, pero no pudo hacerlo. “La idea era ahorrar piernas, pero cuando estás ahí te dejas llevar por el clima y vas más rápido que lo deseado en las oleadas y semis. Las oleadas fueron un golpe, me dolía la garganta por la sequedad del aire acá adentro, pero todas sentíamos lo mismo. Las finales fueron complicadas porque la etapa en bicicleta fue más compacta y la carrera a pie fue súper veloz.”

“Vine pensando en considerar esta carrera como mi Abu Dabi, que fue cancelada. Obviamente quería ganar, pero Laura (Lindemann) y Georgia (Taylor-Brown) fueron mejores. El ambiente fue muy divertido, mucha gente alentando. Me gustaría que hubiera más competencias con este formato, es especial,” dijo Jorgensen.