Media

Además del concurso para elegir la Foto ITU del Año que nos lleva a revivir a través de imágenes la Serie de Campeonatos Mundiales de Triatlón ITU Dextro Energy 2011, los invitamos a recorrer junto a nosotros la serie de Campeones de campeonatos mundiales ITU. La misma apunta a recordar los mejores momentos de la serie 2011 y a conocer en más detalle a quienes se consagraron. Esta semana mientras pasamos revista a Kitzbühel, nos referimos a una de sus dos ganadores, Paula Findlay, recordando su excelente comienzo de la temporada y un duro final.

Al inicio de 2011, era ridículo pensar que Paula Findlay finalizaría la temporada sin un lugar en el podio del Campeonato Mundial. Luego del oro por partida triple, esta fue la pregunta obligada: ¿alguien podrá detener a Findlay? Y algo pasó, fue una lesión la que interrumpió su marcha imparable hacia el título de Campeona Mundial.

En Sídney, evento de apertura de la temporada 2011, todas las miradas estaban puestas sobre las Emmas australianas, Emma Moffatt y Emma Snowsill . Pero finalmente fue Findlay quien aprovechó la ocasión y esprintó superando a Barbara Riveros Diaz y se adjudicó el oro de la apertura.

Ocho semanas más tarde,  la serie se dirigió a Madrid, y muchos esperaban que las anomalías ocurridas en Sídney se normalizarían y que Moffatt y Snowsill recuperarían sus puestos habituales en el podio. Sin embargo, Findlay nos regaló lo que sería su actuación mejor y más completa hasta la fecha.

En Madrid, Paula dejó el agua en quinto lugar, a cuatro segundos de la primera, y luego pedaleó entre las líderes a lo largo del duro circuito de ciclismo, donde inclusive se ubicó al frente del pelotón en varias ocasiones.  En la etapa pedestre, la atleta se puso a la cabeza. Helen Jenkins fue la única que estuvo con ella por más tiempo pero no pudo mantener el ritmo impuesto por la atleta canadiense, que en los metros finales aceleró y cruzó la meta en primer lugar.

“Madrid fue mi mejor carrera en el año,” dijo Findlay en Beijing, reflexionando sobre su temporada. “Nadé maravillosamente, me sentí fabulosa en la bicicleta y corrí con el alma, fue lo mejor de mi temporada hasta ahora. Me deja muy buenos recuerdos y ahora es mi carrera favorita, mi circuito favorito.”

Y Findlay se dirigió a Kitzbuehel como la nueva estrella del triatlón. Por la humildad juvenil que la caracteriza, y por demostrar que tiene la capacidad de competir en las grandes ligas, todas las miradas se posaban ahora en ella.

A pesar de llegar a Kitzbuehel como favorita, no parecía tan posible que estaría nuevamente en la cima del podio. Pero por cierto, Findlay superó las malas condiciones y defendió su título exitosamente. Esta victoria-más que ninguna otra- pareció ser su coronación como nueva súper estrella del triatlón.

Irónicamente, en su propia ciudad natal, la Hermosa Edmonton, la Carrera de Findlay comenzó a ir cuesta abajo: una lesión en su cadera le impidió competir en su hogar. Esa misma lesión afectó su preparación para Londres y no la obligó a saltear el campeonato sprint de Lausana, en la que sus principales rivales se quedaron con valiosos puntos para el ranking.
Su descenso en el ranking y su ausencia del podio del Campeonato Mundial en Beijing la entristecieron profundamente. Fue un duro contraste con las impresionantes victorias de solo tres meses atrás.

Sin embargo, el año 2011 finalizó arriba para Findlay que fue convocada a formar parte del equipo olímpico canadiense para Londres 2012. Esto no nos debe sorprender teniendo en cuenta sus cinco triunfos en campeonatos mundiales en un lapso de 11 meses.

“Hace dos años no pensaba que me sería posible competir en Londres, pero cuando esta posibilidad se hizo más tangible, me enfoqué completamente en llegar al equipo,” dijo Findlay. “Todo fue muy rápido, trabajé mucho para llegar. Estoy emocionada, excitada. Mi foco es obviamente dar el máximo en Londres. El año que viene habrá que encontrar el equilibrio. Aún deseo probar mi aptitud física, mi estado…continuar persiguiendo el podio camino a los Juegos.”

El futuro presenta numerosos interrogantes acerca del estado actual de Findlay y su capacidad para regresar a la cima del podio, especialmente en el de los Juegos Olímpicos. Pero hay dos puntos que no podemos cuestionar: los deseos de Findlay de entrenar a todo ritmo, y su feroz rechazo a perder. Estos dos factores son seguramente los que hacen que Findlay sea tan diferente, y lo continúe siendo en 2012, y a futuro.