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La semana pasada se desarrolló en la ciudad de Belice (Belice) el último Curso para entrenadores Nivel I de la Unión Internacional de Triatlón, y al mismo asistieron participantes de cuatro países diferentes.

La Asociación Nacional de Triatlón de Belice organizó este curso con el apoyo de la Confederación Panamericana de Triatlón (PATCO) y de la ITU.

Giovanni Alamilla, Presidente de la Asociación Nacional de Triatlón de Belice, decidió que el curso tuviera lugar en el Hotel y Marina Radisson Fort George. Con su ambiente acogedor, la pileta lindante y el mar y el parque disponibles para las sesiones prácticas, este hotel resultó ser sitio ideal para crear la atmósfera propicia que facilitara el aprendizaje.

Los asistentes aprendieron sobre la historia del triatlón, las bases de la fisiología, técnicas de entrenamiento y comunicación, nutrición, psicología deportiva, programas de planificación de entrenamiento, ética del entrenamiento, teoría de la natación, transiciones, ciclismo y pedestrismo; y acompañaron toda esta teoría con sesiones de aplicación práctica, creando así una atmósfera de aprendizaje sumamente activa.

El curso, que enfatiza la retención del aprendizaje, está diseñado para ayudar a los participantes a adquirir nueva información y técnicas, y poder así transmitir a otros toda esta información sobre el deporte del triatlón.

Aesha Garel, Giovanni Alamilla, Jamie Usher y Peter Castillo fueron los participantes provenientes de Belice; María Shakira Gooding y Quanah Patino viajaron a Belice desde Trinidad, mientras que Felix Molina lo hizo desde Méjico y Brett Peterson, de los Estados Unidos. Los facilitadores del curso fueron el brasileño Rodrigo Milazzo y el estadounidense Gale Bernhardt.

Los participantes tuvieron un contacto directo con la cultura local cuando Victor Foreman, amigo de Alamilla, los invitó a su isla privada para las sesiones prácticas de natación. La familia de Foreman está compuesta de pescadores de langostas y la isla ha estado en sus manos por 50 años. Foreman compartió con el grupo su perspectiva sobre la vida en Belice, comentando inclusive cómo su familia sobrevivió al Huracán Andrew de 1992 y continúa trabajando en la industria pesquera de la langosta.

Ahora, y gracias a la organización, cooperación y entusiasmo de los participantes, el deporte del triatlón podrá ser llevado a mayor cantidad de jóvenes y adultos en la región de PATCO.