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El alemán Lasse Nygaard-Priester logró emerger de la neblina que cubrió a Karlovy Vary el domingo a la mañana y encendió el pueblo con una velocidad pedestre que le dio el oro de esta Copa Mundo. El atleta de Alemania encontró la energía que necesitaba en el último segmento luego de haber hecho un gran esfuerzo en las siete vueltas en bicicleta con sus ascensos y dificultades.

Mark Devay, Takumi Hojo, Alessio Crociani y Miguel Tiago Silva habían liderado durante todo el trayecto de ciclismo pero tanto desgaste se volvió en contra y la ventaja de 30 segundos fue insuficiente cuando Nygaard-Priester, Grant Sheldon (GBR) y Csongor Lehmann (HUN) maniobraron para ponerse en posición ideal en la parte final de la última etapa.

“No esperaba ganar,” admitió Nygaard-Priester. “Para ser honesto, cuando estaba nadando pensé que había perdido contacto con el primer grupo, pero después los alcancé, me concentré en el resto de la carrera y ahorré energía para la etapa a pie. Por supuesto algunos de los mejores hombres no están aquí hoy, pero es mi segunda Copa Mundo y quería una medalla…y gané la dorada… Estoy muy feliz. Traté de mantener el mismo ritmo en todo momento, no quería salir a toda máquina. No tuve que aminorar en las bajadas y después me sentí bien porque sabía que tenía 10 segundos arriba y entonces pude disfrutar de la carrera a pie.”

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Una niebla espesa cubría el cielo cuando los hombres se alinearon en Rolava Lake, donde Mark Devay (HUN) y Alessio Crociani (ITA) lideraron la primera vuelta de natación desde las primeras brazadas. El japonés Takumi Hojo y el portugués Miguel Tiago Silva los seguían de cerca.

The pace out front was impressive, even strong swimmers like Diego Moya (CHI) and Chase McQueen (USA) 20 and 30 seconds off Devay respectively, while Nygaard-Priester and Sheldon were left around a minute further back and with plenty to do on the bike to mount a challenge.

Devay continuó presionando y en un tiempo de 16:30 terminó la etapa de 1.5km en el agua, y se dirigió a la transición con Hojo, Crociani y Silva. Los cuatro atletas comenzaron los 40km en bicicleta intentando aumentar la ventaja en la porción de 6km hasta el centro.

La persecución comenzó inmediatamente, pero los 28 ciclistas en pelotón quedaron 45 segundos detrás. Los hombres luchaban por organizarse, mientras que el cuarteto en la punta pedaleaba con facilidad en las primeras subidas de las siete vueltas de ciclismo. Gabriel Sandor (SWE) y Sergio Baxter Cabrera{ /exp:tag_this} (ESP) estaban a cargo de achicar.

Adrien Briffod (SUI) con el número uno, debió abandonar luego de dos caídas. Problemas mecánicos en las subidas y los adoquines resbaladizos fueron la causa de que varios atletas abandonaran en los 40km de ciclismo.

Los favoritos locales Jan Volar y Gregor Payet (LUX) fueron muy sólidos en la segunda etapa pero los líderes mantuvieron una ventaja de 30 segundos sobre el pelotón en el que también estaban Lehmann y Sheldon.

Esta ventaja se erosionó rápidamente. Sheldon y Nygaard-Priester ganaron 20 segundos en la primera de las cuatro vueltas a pie. Devay y Silva podían ver cómo se acercaban en cada vuelta. Mientras tanto, Csongor Lehmann y Baxter-Cabrera se ponían a tiro para dar pelea por el bronce.

El alemán, sin embargo, aceleró y ni siquiera Sheldon pudo con él, a pesar de alejarse de Silva junto a Sandor y Erwin Vanderplanke.

Nygaard-Priester cruzó la meta 17 segundos antes que Sheldon, medalla de plata. Lehmann fue tercero, Baxter-Cabrera fue cuarto. Siguieron Vanderplanke, Paquet, Sandor, Devay, Barclay Izzard y Miguel Tiago-Silva.

“Sabes que es difícil, un verdadero circuito de triatlón,” dijo Grant Sheldon. “Esta clase de circuito epitomiza el espíritu del tría. Representa el estilo de Brownlee, y Gomez. Ellos se esforzaban mucho en este tipo de carreras, y yo los observaba cuando comencé a hacer triatlón. Entreno y trabajo para esto. Este año ha sido muy difícil para mí, así que venir a una sede de la que tengo tantos recuerdos buenos y ganar es maravilloso.”

“Encontré energía en las piernas a mitad del camino a pie, y supe que tenía que hacer lo que hice en la última vuelta para dejar a los otros atrás. Por suerte funcionó,” dijo Csongor Lehmann. “Los últimos 500m fueron brutales, este circuito es matador, pero es una carrera para disfrutar y estoy feliz con lo que me pasó en estas tres semanas. El plan era arrancar al frente en la primera subida. Lamentablemente no siempre pasa como lo planeas, quedé en el medio y es difícil llegar a la punta desde ahí, pero pude desmontar entre los primeros y ese fue un momento crucial. Creo que estuve en control en la segunda parte de la carrera.”