Media

La carrera masculina de la Serie de Campeonatos Mundiales de Triatlón Cagliari pareció una repetición de la edición 2023. Alex Yee (GBR) y Hayden Wilde (NZL) demostraron una vez más que tienen una liga propia y se batieron en duelo histórico cuyo resultado fue el triunfo del británico que cruzó la meta unos metros antes que el kiwi, tal como pasó el año pasado. También fue un día increíble para Csongor Lehmann (HUN) que llegó tercero y subió al primer podio de la WTCS de su carrera.

La carrera se demoró treinta minutos por el viento fuerte y la lluvia. Finalmente, los 60 hombres se alistaron para largar de Poetto Beach, en Cagliari, y vieron que la etapa de natación sin trajes de neopreno sería difícil debido al fuerte oleaje y a la corriente que complicarían la entrada al agua. Los líderes, comandados por Alessio Crociani (ITA) y Alberto Gonzalez García (ESP) trataban de permanecer alineados con las boyas. Detrás, Pierre Le Corre (FRA), Morgan Pearson (USA), Jonas Schomburg (GER) y Csongor Lehmann (HUN) se esforzaban por impactar, sabiendo que si lograban abrir una brecha el viento jugaría a su favor al montar las bicicletas.

Pero la corriente era demasiado fuerte para que los grandes nadadores hicieran diferencia, con lo que un numeroso grupo llegó a la playa a la par, incluyendo a los franceses Leo Bergere y Vincent Luis.Y lo más importante, Alex Yee (GBR) y Hayden Wilde (NZL) salieron del agua 15 segundos detrás de los líderes, mientras que Kristian Blummenfelt (NOR) lo hizo cuatro segundos después que ellos.

Pearson, Miguel Hidalgo (BRA) y la Armada Francesa presionaron en la carrera hacia la T1 y montaron rápidamente sus bicicletas, dejando la transición unos segundos delante de un pequeño grupo de perseguidores que incluía a Yee, Wilde, Marten van Riel (BEL), Charles Pacquet (CAN) y Ricardo Batista (POR). Detrás, Kristian Blummenfelt (NOR) fue el último en llegar al segundo pelotón, mientras que Hugo Milner (GBR) perdió unos segundos que hicieron que el joven astro del equipo GB perdiera terreno y quedara en otro grupo.

Saber que se es perseguido en bicicleta por Blummenfelt, Wilde y Van Riel no es fácil para nadie, y los dos grupos se unieron en dos vueltas. De ahí en adelante, los 40km sobre dos ruedas fueron una sucesión de intentos por escapar. Wilde y Bergere fueron los primeros en intentarlo, pero Samuel Dickinson (GBR) marcaba al neozelandés y no lo ayudó. De este modo, Wilde y Bergere fueron reabsorbidos en el primer pelotón.

Blummenfelt, Wilde y Schomburg se turnaban para presionar al frente, mientras que Pearson apenas lograba aguantar en la retaguardia. Pearson perdió contacto a mitad de camino, y junto a Crociani, pedaleó en solitario por el resto del segmento.

Blummenfelt perdió casi dos minutos por tener que cambiar una cubierta en el punto que se usa a tal efecto cuando faltaban cinco vueltas.

Para cuando llegó a la T2, ya era claro que la carrera sería otro espectáculo entre Yee y Wilde, exactamente como hace doce meses. Y la pregunta fue: ¿Podrá Wilde pasar a Yee al final?

Ninguno de los dos atletas miró atrás al salir a correr. Hombro con hombro por 10 km, ambos disfrutaron de la compañía mutua y se mostraron cuidadosos al decidir cuándo arremeter.

El primero en intentarlo fue Wilde, pero Yee alcanzó al medallista olímpico de bronce. Detrás, Bergere, Luis, Batista, Schomburg y media docena de hombres intentaban ubicarse terceros sabiendo que era imposible alcanzar a la dupla puntera.

Yee y Wilde continuaron corriendo con suma comodidad, aunque en realidad la etapa fue muy estratégica y frenética. A menos de 2 kilómetros de la meta, Wilde intentó una jugada, pero Yee recuperó terreno en segundos, y cuando enfrentaron los últimos 180 metros, Yee levantó la cabeza, apretó los puños y fue por la carrera dejando a Wilde un poco atrás. Esto fue suficiente para que el británico ganara la carrera por tercera vez consecutiva en Cagliari.

“Espero que todos hayan disfrutado. Di todo lo que tenía y espero seguir así el resto del año”, dijo Yee. “Cada uno de nosotros hizo jugadas pequeñas cada tanto, estoy muy feliz de volver a la competencia. Hoy nadé muy bien, aunque fue una etapa caótica”, agregó.

Wilde fue plata en 29:13, esto es un segundo más lento que Yee lo que demuestra que su trabajo invernal rindió frutos. “Se la pasa muy bien corriendo este tipo de carreras. El resultado final no es todo, por ejemplo mi natación me pareció bien hoy. Salí del agua entre los primeros. Me estoy acercando. Sé en qué necesito trabajar, esta fue una gran preparación para París. Traté de escapar en bicicleta, pero algunos no ayudaron. De todos modos estoy satisfecho con mi carrera, y muy feliz de haber vuelto al circuito”, explicó Wilde.

La medalla de bronce de Lehmann es su mejor marca personal en la WTCS. “Es increíble. Estuve muy cerca en el pasado y finalmente llegué al podio. Felicitaciones a Alex y Hayden, fueron fabulosos. Agradezco a mi equipo y espero que esto sea solo el comienzo”, dijo luego de correr tres carreras consecutivas en tres continentes.

Vetle Bergsvik Thorn (NOR) tuvo otro gran rendimiento pedestre y luego de haber competido en el calor de Huatulco hace una semana, llegó a la meta en cuarto lugar. El quinto puesto de Batista fue su mejor marca.

Pero quien tuvo la sonrisa más grande al llegar a la meta fue Pierre Le Corre, cuya sexta colocación le da una plaza directa para París 2024. Ahora será la decisión de los selectores del Equipo Francia quiénes ocuparán las otras dos plazas, si Vincent Luis (noveno hoy), Leo Bergere (16 hoy), o Dorian Coninx, quien no participó en Cagliari porque lo operaron luego del accidente de Yokohama.

Cagliari fue la última competencia del período de clasificación olímpica, y no fueron los primeros en llegar los únicos que celebraron. Alberto Gonzalez (ESP) lloró de alegría con su décimo primer lugar que le garantiza un tercer hombre a España para los Juegos; tercer plaza que perdió Hungría que por lo tanto irá a París con dos hombres. Jonas Schomburg fue décimo sabiendo que así aseguraba su largada en París. Hugo Milner (GBR) también se mostró satisfecho con su impresionante etapa pedestre de 29:18, seis segundos más que Yee y cinco que Wilde, en su segunda participación en la WTCS.